El hijo – de Florian Zeller

Hay una frase que viene a mi mente después de ver esta película y es «no hay un manual para ser padre/madre».

El 23 de marzo se estrena en cines «El hijo», dirigida por el dramaturgo Florian Zeller y basada en su obra de teatro. Esta película se presenta como la segunda pieza de una trilogía familiar que comenzó con «El padre», que ganó el Oscar en la categoría mejor guion adaptado y mejor actor para Anthony Hopkins, si no la vieron la recomiendo, pero hay que aclarar que una historia no tiene relación con la otra. La próxima pieza será «La madre».

Lógicamente la vara estaba demasiado alta para esta nueva entrega y a pesar de ser una buena película no logra superar el efecto que te produce ver «El padre». Sin embrago, es una película importante ya que deja planteados varios temas que vale la pena reflexionar después de verla.

En esta historia el protagonista es Peter (Hugh Jackman), que rehizo su vida junto a Emma (Vanessa Kirby) y tuvo un bebé. Pero todo se empieza a desmoronar cuando su ex esposa Kate (Laura Dern) le pide ayuda con el hijo adolescente de la pareja: Nicholas (Zen McGrath), que  está atravesando un momento difícil y se ha tornado distante, un tanto agresivo y no ha asistido a la escuela en más de un mes. Kate siente que ya no logra comunicarse con él y que es momento de que Peter tenga más relevancia en su vida y educación.

Tráiler oficial

A partir de acá hay SPOILERS

Cuando te convertís en padre / madre empezás a tomar conciencia de que todas y cada una de las decisiones que tomes a partir de ese momento afectarán de alguna manera a ese ser que le diste vida. En esta película al igual que en «La ballena» vemos como la decisión del padre de tomar distancia de la familia para rehacer su vida afecta directamente a los hijos de ese antiguo matrimonio. En el caso de Charlie (Brendan Fraser) esto tuvo una reacción en su hija, que con el abandono y cúmulo de ira se convierte en alguien problemático. En el caso de Peter (Hugh Jackman) la misma decisión, le causa una profunda depresión.

Fotograma de la película

Es una pelicula que se desarolla de forma lenta y te deja una sensación de angustia y frustración. No intenta explicar qué es lo que le pasa al hijo, ni siquiera él lo sabe exactamente; pero deja planteado el tema de la depresión, que en la mayoría de los casos no tiene una explicación clara o razones lógicas y ese es el motivo de su gravedad, ya que le puede tocar a cualquiera, y los que rodean a quien la padece no logran comprender esta situación.

Otra de las temáticas que se plantean es el suicidio, por lo que es una película ideal para ver con hijos adolescentes y utilizarla para poner la temática sobre la mesa y abrir la conversación.

Las actuaciones de todos los personajes están muy bien logradas, pero la película cae en los cliches típicos de lo que se puede esperar de una depresión, llanto, tristeza, autoflagelación, etc. y no muestra otras facetas más complejas de percibirla.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.